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Historia rimada del ajedrez. Por Egeria.

Historia rimada del ajedrez. Por Egeria.

Recuerdo unas vacaciones con mi familia en Jaén hace bastantes años. Como siempre fui un poco corto tenía que hacer esos libritos que tanto nos apasionaban a todos, “Cuadernos Santillana” (¡Sí, sí! Esos que por mucho que en los anuncios de la tele los pintasen como unos ejercicios erótico-festivos serán la causa de mi úlcera estomacal en un futuro no muy lejano). Pero de todo se acaba sacando algo bueno y de los dichosos cuadernos saqué que alguna asignaturilla he conseguido aprobar en mi vida y una leyenda sobre el creador del Ajedrez:

 

“Érase una vez en un país muy lejano llamado China,

había un Emperador que estaba aburrido pese a harenes y concubinas.

Dijo a todo su pueblo que quería un juego nuevo y apasionante,

Al que consiguiese crearlo lo cubriría de riquezas rebosantes.

 

Y por todo esto apareció un súbdito con un tablero de 64 casillas

Reyes, reinas, alfiles, caballos, torres y peones eran las figurillas.

 

¡Por las escamas del dragón! Dijo el Emperador,

¿Cómo un juego así se le ocurrió a un pescador?

 

- ¿Qué riquezas quieres por este favor, hijo?

- Mi petición es humilde, señor – dijo. -

Quiero dos granos de arroz por la casilla primera,

El doble en la segunda y el doble en la tercera,

Lleguemos a 64 y la cifra será certera.

 

- ¿Me pides siempre el doble que en la casilla anterior?

Me pides poco, será tu amor al Emperador!

- Ciertamente poco pido, mas ¿cuándo se me dará mi pedido?

- Llamaré a mi contable, te daré lo pedido y con honores serás despedido.

Haz los cálculos, contable Choi Pi, ¿cuantos granos son? Dime.

- Son 18446744073709551616 granos, aunque no rime.

 

- ¡Por las barbas del Dragón! ¡No hay tanto arroz en el mundo!

He sido engañado por un asqueroso pescador inmundo.

- ¿Qué ordena que hagamos ahora alteza?

- No hay otra salida, ¡Qué le corten la cabeza!

6 comentarios

Athos -

Y el Rey era su amigo? Vaya amigo, si yo hubiera sido el rey hubiera mandado degollar al capit'an del ej'ercito nada m'as por insinuar que mi granjero era un asesino...
Muerto el perro, se acaba la rabia.

rusadir -

Son tres buenas soluciones al problema del granjero. La que menos rastro deja es la de comerse una de las papeletas aunque las otras dos son también válidas...¿alguien da más?

Lady Marmalade -

Eso es lo que yo llamo una solución exhaustiva :P

Tostadora -

Pues creo que la solución es que si ha escrito en los dos papeles "culpable" y el granjerillo coge uno, pues lo que tiene que hacer es mostrar el que queda, para que así los presentes den por supuesto que el papel del granjero pone "inocente". Para obligar a que miren la papeleta sobrante pues puede hacer desaparecer la que tiene comiendósela o algo parecido... ¿¿he ganado??

La opción B es que diga que va a eliminar la papeleta que no lo define por lo que al coger una que pone "culpable" el resto de la corte dirimirá que es inocente.

La opción C sería decirle al resto de la corte: "El capitán me ha incriminado vilmente, que saque él la papeleta que diga si es inocente o no..."

Creo que con estas soluciones ya está bien ¿no?

rusadir -

Es lo que tiene el ingenio, que unas veces te salva el pelo y otras se te 'cae' la cabeza. Yo conozco uno de las que te salva la cabeza. Érase una vez un reino,de cuyo nombre no quiero acordarme (esto le da categoria a la historia) había un humilde granjero, muy amigo del Rey por razones que no vienen al caso, que fue injustamente acusado de asesinato. Este granjero estaba enemistado con el capitán del ejército del Rey porque se negaba en darle en matrimonio a su bellísima hija. Volviendo a la historia, al granjero lo iban a acusar de asesinato, penado con la muerte, pero él se declaraba inocente. Este hombre fue llevado ante el Rey -recordemos que amigo suyo- y sabiendo el Rey de la bondad del granjero no quiso juazgarlo y apeló a la justicia divina.
Le pidió a us capitán que escribiera en dos papeles uno Inocente y en el otro Culpable y que el propio granjero sacara su propia suerte.
Debido al odio que le tenía el capitán escribió en ambos papeles la palabra Culpable para que sí o sí el granjero muriese. Pero debido al ingenio del granjero éste se salvó, ¿cómo es posible? Espero que seais tan ingeniosos como el granjero al dar la solución.

Lady Marmalade -

Eso le pasa por ser ingenioso con un rey. ¡A los reyes no se les toma el pelo! xD