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Un Mundo en 4D

De la serie: Curiosidades reales dramatizadas. Capítulo 1: Yo te curo la impotencia, tú tranquilo. Por Tostadora.

De la serie: Curiosidades reales dramatizadas. Capítulo 1: Yo te curo la impotencia, tú tranquilo. Por Tostadora.

Inglaterra. Noviembre de 1888. Despacho del cirujano Julius Althus.

 

-Entonces doctor, ¿puede curarme la impotencia?

 

-Of course, mi querido amigo –dijo el doctor Althaus mientras daba un último sorbo a la taza de té, con su meñique erecto-. Supongo que sabrá usted que tengo escrito un tratado sobre la cura de la flacidez “priapal”.

 

-Si, he oído que es un éxito en el barrio de Whitechapel.

 

-Me va a hacer sonrojar… Yo no diría tanto un éxito de ventas. Es más… una contribución, como ninguna otra en la historia de la humanidad, al orgullo masculino.

 

-¿En qué consiste la cura?

 

-Túmbese en la camilla, querido amigo, y desnúdese de cintura para abajo.

 

-¿Así?

 

-Si, no se mueva. Esto que tengo en la mano es un ánodo. Si me permite se lo voy a introducir en la uretra.

 

-Escuece un poco.

 

-No se preocupe, si se realiza con habilidad, este procedimiento algo complicado no es del todo desagradable… Ya está. Gírese. Ahora le voy a ensartar… Disculpe, quería decir insertar un cátodo en la región lumbar.

 

-¿Y esto va a hacer que vuelvan mi erecciones?

 

-No. Lo hará la corriente eléctrica. Dependiendo de cómo de obstruidos estén los conductos tengo que aplicar una carga diferente.

 

-¿Y cómo están los míos doctor?

 

-Muy obstruidos.

 

Althaus pulsó un botón rojo.

 

-AAAAAAAAAAAAAAAAAAGGGGGGGGGHHHHHHHHHHHH

 

-Aguante, ya queda poco.

 

Althaus paró la descarga. Un humillo negro salía del pubis del paciente.

 

-¿Cómo se siente?

 

-¡Mire! Estoy… está… ¡tieso!

 

Ambos se fundieron en un abrazo, no especialmente efusivo, pues los separaban unos irreductibles 12 centímetros.

 

A lo largo de su carrera Althus cosechó más fracasos que triunfos.

 

Y, curiosamente, su porcentaje de éxitos coincide con el de población con tendencias sexuales masoquistas.

 

 

 

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